Imaginen que a las dos de la madrugada de una noche con amigas a una de ellas le da el simple y te dice:
- ¿Nos vamos a la playa?
Y todas decimos.
- Nos vamos.
Pasamos por el novio de una de ellas, era el que iba a manejar, tomamos carretera y nos fuimos a la aventura a la playa, sin reservaciones, sin nada más que un carro, dinero y gasolina.
Pues, la verdad la aventura sonaba interesante. Llegamos a una playa, cerca de Puerto Vallarta. Todavía no salía el sol en su totalidad, nos estacionamos y nos fuimos a conseguir las cosas necesarias, comida, cervezas, refrescos. Yo corrí por bloqueador solar, pues soy tan blanca que con un poquito de sol me quemo y en mi bolsa me quedaba muy poquito.
Conseguimos una palapa donde empezamos a pedir comida; y pues el afortunado fue el novio de mi amiga,porque le tocó a vernos a todas en traje de baño.
El se durmió un buen rato y casi no tomó pues tenía que manejar de regreso a Guadalajara.
Nos regresamos cerca de la seis de la tarde y llegamos a Guadalajara a las 10 de la noche.
Fue un viaje divertido que sin duda repetiría.
Queremos fotos en bikini de paloma :)
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